¿Eres inconforme contigo mismo?

Son incontables las veces que nos hemos vueltos inconformes con nuestra apariencia, personalidad, perspectiva o decisiones.

A medida que crecemos buscamos "a quien imitar", ejemplos de cómo queremos ser como persona, en la vida o en el físico.

Nos involucrados tanto en el proceso de ser como ellos que olvidamos ser nosotros mismos y aprender a amarnos.

Muchas veces nos miramos al espejo y nos damos cuenta que no tenemos la apariencia que deseamos... sólo encontramos los defectos.

PERO, aunque tenemos defectos, son mayores nuestras virtudes.

Somos perfectamente imperfectos.

Cuando fui creciendo me tocó aprender a amarme como soy.

Recuerdo que de pequeña quería ser más alta, tener otro cabello e incluso me disgusta mi nombre.

Me la pasaba comparandome con otras chicas, incluso muchas veces me sentía intimidada, pero cuando fue pasando el tiempo deje de tratar al espejo como mi enemigo.

Dejé de quejarme y ver los defectos, me concentré en mis virtudes, me planteé decir aunque sea una cosa buena al levantarme y trabajar en mi.

Deja la inconformidad:

Comienza a amarte y a aceptarte tal como eres, porque Dios te creo así, única.

Deja de compararte con las personas, siempre habrá alguien mejor y peor que tu, sólo debes vivir y disfrutar cada momento.

Parate frente al espejo y práctica decir una virtud sobre ti, trabaja el autoestima.

Y sobre todo se agradecido, porque lo que tienes y quién eres hoy es un pequeño reflejo del pasado, pero un paso para tu futuro.

Tela Thinks

"Rompamos esquemas y estereotipos"

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