Memoria Selectiva

Memoria Selectiva

Creamos recuerdos y memorias felices como también tristes, pero la decisión de cómo vivir, avanzar y sobre llevar nuestro pasado es lo que nos diferencia. #ThinksDeHoy

Desde la edad de los catorce años comencé a trabajar con jóvenes acompartiendo parte de mi vida y ayudándolos en lo que necesitaran.

Es sorprendente ver como a tan corta edad se formaban tantas cicatrices con tanta facilidad, incluso diría que las más dolorosas que tenemos en nuestra vida son de esta etapa.

Con el paso de los años vamos conociendo personas, algunas tienen una estadía breve en nuestra vida mientras otras toman más de una estación.

Muchas son capaces de dejarnos una marca que llevaremos para recordarlas y otras dejan una cicatriz.

La vida se basa en relaciones, en vivencias que forman experiencias para nuestro crecimiento y las personas forman parte de estas.

Cuando fui creciendo, viviendo y renovando mi manera de pensar me di cuenta que mantener esos recuerdos dolorosos e innecesarios no me ayudaba en nada.

Tenía que perdonar a muchas personas, pero dicen por ahí “Se perdona, pero no se olvida”. De nada vale perdonar de la boca para fuera, pero seguir con un carbón encendido en la mano y en el corazón que nos va consumiendo.

Así que opte por una salida saludable: “la memoria selectiva” donde podría escoger que quería recordar realmente para cuidar mi corazón, y sobre todo como reaccionar ante la presencia de una persona o un recuerdo doloroso.

Admito que no fue fácil y al inicio me estaba volviendo loca, pero con el paso del tiempo funciono.

Perdonar, reorganizar tu vida y renovar tu mente son procesos largos que requieren de disposición más que del mismo tiempo.

Si no estamos dispuestos a cambiar nuestra vida podremos tener una eternidad y aun así no aprovecharla. ¿Qué decides tú?

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